De catástrofes y líderes 2 o evaluación de la gestión en catástrofes

En este post quiero hacerme eco de un trabajo muy inspirador realizado en el marco del Proyecto I+D+I «Modelos de prevención, gestión y evaluación de catástrofes medioambientales en zonas costeras» financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología titulado «Evaluación de la gestión desarrollada en escenarios de catástrofes» de Francisco J. Vanaclocha, Antonio Natera y Ester García Sanchez de la Universidad Carlos III de Madrid.

Hablabamos en el último post de catástrofes y líderes, y nos encontramos que salvo pocas excepciones y aún reconociendo que las crisis son oportunidades para el liderazgo, la literatura científica sobre catástrofes ha estado desvinculada de la literatura sobre liderazgo y liderazgo político.

El  trabajo que hoy traigo aquí plantea en primer lugar que en la gestión de toda crisis se conjugan al menos 2 planos: por un lado un plano instrumental-operativo, habitualmente tratado en profundidad la literatura científica de gestiónde crisis; y por otro un plano de comunicación política- estratégica, que suele ser tan importante como el anterior y no es tratado debidamente.

En segundo lugar defiende la utilidad para analistas y gestores de crisis, de identificar, explicitar y ordenar jerárquicamente un conjunto integrado de criterios de valor, susceptible de concreción en un catálogo consensuado de estándares e indicadores, que puedan vincularse a las principales prioridades de gestión en ambos planos y que sean, asimismo, pertinentes para la evaluación de la gestión desarrollada en ambos planos, especialmente de la gestión del plano de la comunicación política estratégica.

Dicho así no deja de ser un tanto farragoso. Comencemos dando un vistazo a los planos de la gestión de crisis.

El Plano operativo-instrumental

En los estudios de gestión de catástrofes, el plano operativo-instrumental no se limita a la simple coordinación y respuesta a las consecuencias inmediatas de la catástrofe en sus momentos másagudos. Presenta rasgos más complejos y plantea a los decisores públicos bastante más exigencias que la simple adopción de decisiones reactivas sobre la coordinación y movilización de recursos humanos o la gestión de recursos materiales y financieros.

Desafíos vinculados al plano operativo-instrumental de la gestión de catástrofes y prioridades de gestión asociadas

Desafíos

Prioridades de gestión de los decisorios públicos como “gestores de crisis”

Prevención

Diseño de sistemas de detección temprana, seguimiento y catalogación de riesgos

Planificación

Diseño y actualización de planes de contingencias y protocolos de actuación

Respuesta

Activación e implementación de planes de contingencias

Post-crisis o mitigación

Activación de planes de reconstrucción, así como el rediseño de la prevención y planificación mediante la institucionalización del aprendizaje operativo o de mantenimiento

El Plano político/comunicativo

Pero junto a este plano y no menos importante se encuentra el plano político/comunicativo de la gestión de crisis.

Este plano integra todos aquellos componentes perceptivos, mediático-comunicativos, cognitivo-simbólicos, así como elementos propios de la dinámica política en interacción con las expectativas e imágenes colectivas, que algunos decisores públicos encaran, muchas veces estratégicamente, en la gestión de la catástrofe, sobre todo en las fases de respuesta y postcrisis.

El artículo destaca, y yo creo firmemente en ello, que el éxito de la gestión de crisis depende tanto de la respuesta adecuada que se dé a los desafíos políticos y de comunicación estratégica como la que se dé a los propiamente operativos e instrumentales. A menudo, las percepciones colectivas de inseguridad o vulnerabilidad, el estrés y la intensidad de las emociones o los conflictos entre valores e intereses en juego emergen de tal modo que acaban por definir la propia crisis.

Desafíos vinculados al plano político/comunicativo de la gestión de catástrofes y prioridades de gestión asociadas

Desafíos

Prioridades de gestión de los decisorios públicos como “líderes de crisis”

El desafío del diagnóstico

Clarificar las percepciones colectivas de los acontecimientos mediante una buena gestión de la información/comunicación

El desafío de la pluralidad de valores e intereses en juego

Disminución del conflicto y promoción de la participación

El desafío de las emociones

Reducir la “temperatura emocional” de la colectividad

El desafío de la legitimidad

Generar confianza/seguridad en las respuestas institucionales

El desafío de la oportunidad

Reconocer y explotar de oportunidades a medio y largo plazo (aprendizaje innovador)

Las catástrofes pueden interpretarse como una «ventana de oportunidad» en un triple sentido: oportunidad para la transformación de determinadas estructuras políticas y administrativas, oportunidad para ciertos actores políticos que obtienen una gran rentabilidad política o electoral; y oportunidad para el aprendizaje de la sociedad civil y también de las propias élites político-administrativas.

Criterios de valor

El criterio de valor, término que procede del campo de la evaluación de políticas públicas,  hace alusión a aquella variable o dimensión del objeto evaluado: una política, programa, un servicio o un proceso de gestión, que se considera de interés a la hora de juzgar su valor o su mérito. En otras palabra los criterios de valor son aquellos aspectos o componentes cuyo análisis se entiende imprescindible en la evaluación del mismo.

Los criterios de valor no podrán ser universalistas, por 3 razones fundamentales:

  • Las crisis son construcciones valorativas sobre un fenómeno, la magnitud de la tragedia es distinta según quién la viva
  • Las crisis y catástrofes en la realidad son tremendamente variables
  • Los criterios de valor, sobretodo los referidos al plano político-comunicativo, dependen inevitablemente del contexto cultural, social y político, y por supuesto, de la perspectiva que adopten el gestor o el analista.

En cualquier caso, los criterios propuestos para los distintos planos creo que son un punto de partida interesantísima de cara a poder realizar una evaluación de la gestión de catástrofes.

Criterios de valor vinculados al plano operativo-instrumental y al plano político-comunicativo en la gestión de catástrofes

Plano operativo-instrumental

Plano político-comunicativo

Eficacia

Eficacia

Eficiencia

Satisfacción

Pertinencia

Ética

Adaptabilidad

Participación

Sostenibilidad

Impacto

Coordinación

Visibilidad

Aprendizaje

Liderazgo

A partir de las ideas planteadas, los autores del artículo citado afirman que el plano operativo/instrumental de la gestión de crisis se rige fundamentalmente por modelos racionales de adopción de decisiones y por marcos cognitivos de referencia universal. Por el contrario, el plano político comunicativo está ligado a modelos reactivos de adopción de decisiones y depende de marcos de referencia estrechamente vinculados al contexto nacional específico y a los valores que conforman la cultura cívica correspondiente.

No es extraño, por tanto, que sea difícil identificar estilos o perfiles generalizables de «líderes de crisis», y que los desafíos político/comunicativos generales, a los que la actividad de liderazgo se enfrenta, deban ser ponderados e interpretados en función de dicho contexto y a la luz de las caracterísitcas del escenario específico que se esté considerando.

En este sentido, hay «líderes» que parecen arrastrar las masas en sus países que no dejan de resultar curiosos fuera de su ámbito y escenario. No consigo identificarme, por ejemplo, con Chavez liderando la crisis del Prestige, ni imaginarme a Kim Jong-il, el «querido líder» coreano liderando la mesa de crisis de una ciclogénesis explosiva.

No es sólo cuestión cultural, los valores son muy importantes en el ejercicio y el reconocimiento de los líderes de crisis.

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