La obra de un hombre: Chillida-Leku

Hoy comeremos las uvas y procuraremos no atragantarnos, aunque los confettis no brillarán lo mismo después del cierre al público de un sitio maravilloso y único: Chillida-Leku.

Vivo el cierre con estupor porque no podía creer que esto se pudiera dar.  Lugares como Chillida-Leku te reconcilian con el hombre y su estar en el mundo. Que este cierre sea solo un mal momento y que podamos disfrutar de nuevo de ese espacio único. Un deseo para el nuevo año.

«Yo soy de los que piensan, y para mí es muy importante, que los hombres somos de algún sitio. Lo ideal es que seamos de un lugar, que tengamos las raíces en un lugar, pero que nuestros brazos lleguen a todo el mundo, que nos valgan las ideas de cualquier cultura. Todos los lugares son perfectos para el que está adecuado a ellos y yo aquí en mi País Vasco me siento en mi sitio, como un árbol que está adecuado a su territorio, en su terreno pero con los brazos abiertos a todo el mundo. Yo estoy tratando de hacer la obra de un hombre, la mía porque yo soy yo, y como soy de aquí, esa obra tendrá unos tintes particulares, una luz negra, que es la nuestra.» Eduardo Chillida

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