Consecuencias sorprendentes: agujeros kársticos

El gobierno de Guatemala colgó el pasado 2 de junio en su página de Flickr una impresionante imagen en la que se aprecia el agujero circular, de sesenta metros de profundidad que se abrió repentinamente en un barrio de la capital del país, apenas unas horas después del paso de la tormenta tropical Agatha.

El agujero, de unos 30 metros de diámetro, se tragó literalmente tres casas y arrastró a las profundidades al menos a dos personas, según recogen los periódicos de la zona. Una tercera desapareció y los evacuados de la zona fueron centenares.

Sorprende extraordinariamente la forma circular perfecta ante la que los geólogos sugieren la existencia previa de cuevas subterráneas, pero la causa exacta por la que se formó el agujero sigue siendo un misterio.

«Puedo decir lo que no es -aseguró David Monterroso, ingeniero y geofísico de la Agencia Nacional de Guatemala para Desastres Nacionales-. Y no es una falla geológica, y tampoco el producto de un terremoto. Eso es todo lo que sabemos. Para averiguar más tendremos que bajar».

Agujeros  de ese tipo se forman en lugares en los que el subsuelo es rico en calizas, sales y otras rocas solubles y que por lo tanto se disuelven fácilmente en el agua. En este caso, se cree que la tormenta tropical Agatha alimentó una corriente subterránea que fue minando y desestabilizando el terreno hasta que se hundió por completo. En el año 2007, también en Guatemala, se registró un fenómeno del mismo tipo.

Esta clase de fenómenos es relativamente común en Florida, Texas, Alabama, Missouri, Kentucky, Tennessee y Pennsylvania, según datos facilitados por el Servicio de Vigilancia Geológica de los Estados Unidos.

Sin embargo, las dimensiones del agujero de Guatemala son mucho mayores que la media. Además, mientras que otros agujeros se abren gradualmente, a medida que el subsuelo se va erosionando por la humedad, el de Guatemala pertenece a la categoría más peligrosa, los que se abren de forma súbita y sin previo aviso.

Se conocen casos de agujeros de este tipo que se han tragado súbitamente coches, casas y que han llegado incluso a desecar lagos enteros en cuestión de minutos. Fue el caso, por ejemplo, del lago Jackson, en Florida, de 16 km cuadrados y que desapareció sin dejar rastro en septiembre de 1999, tragado por completo por un agujero de 15 metros de profundidad. Mucho menor que el de Guatemala!.

Las dolinas kársticas o dolinas de subsidencia, como la que se ha producido en Guatemala son más frecuentes de lo que parece en el Estado Español.

En Euskadi hay zonas de extraordinaria belleza como Degurixa en el Parque Natural de Aizkorri donde el tapete de hierba que rodea a las cabañas de los pastores está horadado, prácticamente repleto de dolinas.

Al tiempo que se pasea por las nubes hay que tener cuidado de no caer a la profundidad de la tierra.

Un comentario en «Consecuencias sorprendentes: agujeros kársticos»

  • el 12/07/2010 a las 8:28 PM
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    Curiosísimo, ese círculo tan perfecto da para misterios en la tercera fase!

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