Cuestión de términos

Finalizada mi actividad docente en el módulo de Gestión de Emergencias del Título de Grado de Seguridad y Emergencias de la Universidad Pública del País Vasco, una grata experiencia principalmente por el gran grupo de profesionales estudiantes con el que he podido compartir mi entusiasmo, me pareció que se iban quedando algunas cositas en el tintero. Entre ellas algunos conceptos que aunque parecen meridianamente claros, creo que por no tener el hábito de fijar las terminologías, nos pudieran llevar a confusión.

Por ejemplo, ¿cuándo hablamos de zonificación en la actuación ante una emergencia o catástrofe, cada uno de los servicios habla de lo mismo?

Las zonas que se establecen en los diferentes protocolos o planes atienden principalmente a 2 planteamientos: la zonificación en función de la vulnerabilidad y la zonificación atendiendo a criterios operativos.

Zonas emergencias

1.   LA ZONIFICACIÓN EN LA PLANIFICACIÓN DE PROTECCIÓN CIVIL

La legislación española de protección civil establece las zonas de planificación en función de criterios de vulnerabilidad.

En el riesgo químico y la aplicación de la Directiva SEVESO II actualmente en vigor, la Directriz Básica para la elaboración y homologación de los Planes especiales del Sector químico establece los diversos tipos de accidentes graves a considerar en los establecimientos en los que haya sustancias peligrosas que pueden producir determinados fenómenos peligrosos para las personas, el medio ambiente y los bienes materiales como:

  1. Fenómenos de tipo mecánico: ondas de presión y proyectiles
  2. Fenómenos de tipo térmico: radiación térmica
  3. Fenómenos de tipo químico: fugas o derrames incontrolados de sustancias tóxicas o contaminantes.

Para cada uno de estos fenómenos peligrosos, se establecen una serie de variables físicas que definen unos criterios de vulnerabilidad cuyas magnitudes se consideran representativas para la evaluación del alcance del fenómeno peligroso considerado.

Las zonas potencialmente afectadas por los fenómenos peligrosos se determinan en base a las distancias a las que estas variables físicas alcanzan determinados valores umbral. Estos valores determinan 2 zonas: la de intervención y la de alerta.

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En concreto, se definen las zonas como:

  1. Zona de intervención: es aquella en la que las consecuencias de los accidentes producen un nivel de daños que justifica la aplicación inmediata de medidas de protección.
  2. Zona de alerta: es aquella en la que las consecuencias de los accidentes provocan efectos que, aunque perceptibles por la población, no justifican la intervención, excepto para los grupos críticos de población.

La planificación en lo relacionado con  el riesgo de accidentes en los transportes de mercancías peligrosas por carretera y ferrocarril, define de manera muy similar las zonas de planificación como:

  1. Zona de intervención: aquella en la que las consecuencias del accidente han producido o se prevé pueden producir a las personas, bienes y el medio ambiente, daños que requieran la aplicación inmediata de medidas de protección.
  2. Zona de alerta: aquella en la que las consecuencias del accidente, aunque puedan producirse aspectos perceptibles para la población, no requieren más medidas de intervención que la de información a aquélla, salvo para ciertos grupos de personas cuyo estado puede hacerlas especialmente vulnerables (grupos críticos) y que puedan requerir medidas de protección específicas.

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Como curiosidad las zonas para la planificación ante emergencias nucleares en España definen las zonas a partir de unas distancias estándar como Zona 0, Zona I y Zona II. 

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Pero además, con objeto de optimizar la eficacia y la eficiencia en la aplicación de las medidas de protección, cuando se active un plan de emergencia nuclear exterior, se establecerán el sector de atención preferente y la zona de atención preferente en función de las condiciones atmosféricas existentes y de acuerdo con las siguientes definiciones:

  • El Sector de Atención Preferente vendrá determinado por aquel sector circular de la Rosa de los Vientos de amplitud p/8 radianes, concéntrico con la central nuclear en el que se encuentre la dirección predominante a la que se dirige el viento, junto con los dos sectores adyacentes de la misma amplitud.
  • La Zona de Atención Preferente: se define como el área geográfica que comprende la Subzona IA y el sector Preferente de la Subzona IB. En esta Zona, en caso de un accidente de Categoría IV, se aplicarán de forma inmediata las medidas de protección urgente asociadas a la Situación de Emergencia 3. En el resto de la Zona I, aplicarán las medidas de protección urgentes asociadas a la Situación de Emergencia 2.

Las medidas de protección aplicables en cada Zona se adecuarán en función de la evolución de la situación radiológica en la que se encuentre.

 

En cualquier caso vemos como la zonificación se establece en todos los casos en función de la vulnerabilidad y los posibles daños a personas, bienes y medio ambiente.

En el caso de la planificación ante incendios forestales, ya se habla de zona de operaciones y áreas en función de la intervención de los recursos de emergencias, aunque partiendo de la definición de Zona de Intervención.

  • Zona de intervención: En un gran incendio forestal, se entiende como zona de intervención a la que se ve afectada por la propagación libre del incendio forestal en un intervalo de 2 horas de acuerdo con las previsiones hechas. Hay que tomar la zona de intervención como la distancia necesaria para poder hacer la evacuación de un elemento vulnerable de manera correcta o proceder en su caso al confinamiento.

Un aspecto muy importante del análisis de la evolución de los incendios forestales es el establecimiento de escenarios de incendios alrededor de los elementos vulnerables. Se define una distancia de intervención como la distancia a un elemento vulnerable (principalmente urbanizaciones o núcleos habitados importantes) de un incendio de unas determinadas características (en general un gran incendio) en el que su frente llegará a afectar al núcleo  habitado en un tiempo similar al requerido para la evacuación de la población del núcleo.

A nivel práctico la zona de intervención en un incendio forestal conducido por el viento, se calcula con un orden de magnitud dado por el 10% de la velocidad del viento expresado en kilómetros.

Si el fuego es conducido por el viento la zona de intervención se preverá como un arco de 90 grados desde el punto de ignición siguiendo la dirección de propagación. Si el fuego es topográfico, la zona de intervención se preverá por las cuencas hidrográficas.

La Zona de Operaciones se limitará en función de las características propias del incendio forestal y de su nivel de gravedad, a su vez dicha Zona de Operaciones se dividirá en Áreas de amplitud variable en función de las circunstancias y de la configuración del terreno.

Estas áreas se denominan:

  • Área de Extinción. Área que coincide con la localización del incendio forestal, es el área de ataque de los equipos de extinción.
  • Área de Espera. Área que se prolonga a la retaguardia de la extinción, en la que se despliegan los medios, en la que está ubicado el personal que presta apoyo inmediato a las labores de extinción.
  • Área de Socorro. Área sin riesgo para las personas desde la que se realiza el apoyo logístico y el apoyo sanitario a los efectivos de intervención directa.

La determinación de las áreas dentro de la zona de operaciones la realiza la Dirección del Puesto de Mando Avanzado.

2.   LA ZONIFICACIÓN OPERATIVA

La otra manera de zonificar una intervención es en función de la operatividad de los Servicios intervinientes.

El Plan de actuación en incidentes de múltiples víctimas de Osakidetza, Servicio Vasco de Salud, establece las siguientes áreas:

  • Área de rescate, (área caliente o roja en incidentes no convencionales):

Es el lugar donde están las víctimas inicialmente, donde ha tenido lugar el incidente. En esta zona se realizan las tareas de Triage básico y rescate (cuando la seguridad lo permita). Es una zona insegura inicialmente por lo que dentro de la zona delimitada solo podrá haber víctimas y rescatadores entrenados. Cuando la escena sea segura, podrán acceder a ella los servicios sanitarios si su presencia es necesaria (realización del primer triage en algunos casos, participación en noria de camilleo, atención a víctimas atrapadas en espera de rescate…).

  • Área de socorro, área asistencial, (área templada o amarilla en incidentes no convencionales):

Es el lugar de destino de las víctimas tras ser clasificadas y rescatadas. Se trata de un área segura próxima al área de impacto en donde se desplegarán los recursos sanitarios. Es el área en el que se ubicará el Puesto Sanitario Avanzado.

  • Área de base, área de apoyo, (área fría o verde en incidentes no convencionales):

Zona segura, fuera del área de socorro, en la que se ubicará la logística de apoyo a las tareas de rescate y asistencia sanitaria. En ella estarán también las zonas de atención a autoridades y a la prensa.

Como se puede ver la concepción de estas áreas no reproduce el concepto de zona de intervención y de alerta de la protección Civil.

El “Manual de Procedimientos 2013” de SAMUR PC de Madrid reproduce este mismo esquema para incidentes de altercados públicos pero al tratar la zonificación del incidente establece 2 áreas y, como novedad, habla de zona roja y naranja:

  • Área de socorro y evacuación inmediata (o área de impacto)

Dentro de esta área, se establecerán 2 zonas:

  • Zona Roja: Foco del incidente.
  • Zona Naranja: Zona perimetral al foco del incidente.
  • Área de asistencia sanitaria: alejada y a salvo inicialmente del incidente.

En esta zona se centran los recursos de asistencia sanitaria así como las estructuras necesarias para ello: Puesto Médico Avanzado (PMA) y Punto de espera de ambulancias.

De precisarse, en esta zona se instalará el Puesto de Mando Integrado (PMI) si se activa el Procedimiento de Incidentes Complejos (PIC).

Para el caso de incidentes NRBQ el “Manual de Procedimientos 2013” aunque con un detalle mayor dado que para este tipo de incidentes es vital la zonificación del incidente:

  • Zona caliente o de exclusión: es la zona donde está presente el agente agresor, o donde puede llegar a estar presente en un corto período de tiempo. Se considera también ésta zona la que puede verse afectada por una explosión del producto, o en la que la radiación o la posibilidad de contacto con un agente biológico es posible. La entrada en ésta zona está restringida a los equipos encargados de neutralizar, reducir o mitigar la presencia del agente (Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado o Cuerpos de Bomberos). La presencia de equipos sanitarios es necesaria en el límite exterior de ésta, donde se concentran los heridos y/o afectados. Este punto se define como Refugio Seguro. La presencia de equipos sanitarios se realizará, a petición de los anteriores, en tareas de apoyo centradas en la valoración de víctimas y/o afectados, o la supervisión de tareas de rescate y movilización. Todos los intervinientes que entren en esta zona, deben llevar los equipos de protección definidos en la Mesa de Seguridad; inicialmente se considera necesaria la utilización de Nivel III de protección para entrar en la zona.
  • Zona tempsimulacro catastrofe madridlada o de reducción de la contaminación: se encuentra situada a continuación de la zona caliente. Su función es retirar el agente contaminante de todos los elementos y personas que han estado en contacto con él. Es la zona de paso obligado tanto al interior como al exterior de la zona caliente. En esta zona se sitúan las líneas para la descontaminación, de tal modo que a la salida de ellas, el sujeto esté libre del agente agresor, con lo que se evita la dispersión. Los intervinientes que trabajan en las líneas reciben a los afectados en el incidente (tanto heridos como ilesos), y los compañeros que han trabajado en zona caliente en distintas tareas. Es por ello que deben llevar equipos de protección para evitar ser lesionados al contactar con el agente que «portan» en sus trajes y ropas todos ellos. Para trabajar en ésta zona se debe utilizar un Nivel II de protección, mientras no se determine otra medida en la Mesa de Seguridad.
  • Zona fría o de apoyo: es una zona libre de agente agresor y alejada del mismo. Aquí se realizan las tareas sanitarias, y se instala el Puesto Médico Avanzado. Todos los equipos de control y apoyo a la intervención, se sitúan en ésta zona.

En el caso de los bomberos, tal y como se define en la norma de la National Fire Protection Association, NFPA 472, relativa a los niveles de competencia de los bomberos y la actuación con mercancías peligrosas, las zonas son llamadas zonas de control:

  •  Zona caliente. Área inmediatamente circundante al incidente de materiales peligrosos, que se extiende lo suficientemente lejos para evitar efectos adversos de los materiales peligrosos liberados al personal fuera de la zona. Esta zona también se conoce como zona de exclusión o zona restringida en otros documentos.
  • Zona templada. El área donde tiene lugar la descontaminación del personal y el equipo y el apoyo de la zona caliente. Incluye los puntos de control del corredor de acceso, ayudando así a reducir la propagación de la contaminación. Esta también se conoce como la zona de descontaminación, reducción de contaminación, o zona de acceso limitado en otros documentos.
  • Zona fría. Esta área contiene el puesto de mando y las otras funciones de apoyo que se consideren necesarias para controlar el incidente. También es conocida como la zona limpia o zona de apoyo en otros documentos.

En un accidente de tráfico con atrapados, los bomberos llegan a definir la zona caliente con un radio prefijado y las zonas se definen claramente en función de la operatividad como:

  • Zona Caliente: Es la zona que genera la intervención y la de mayor riesgo. Únicamente podrán acceder a ella los miembros de los servicios de emergencia debidamente equipados y controlados. Es el lugar donde se encontrarán el vehículo accidentado sobre el que se ha de trabajar y que se delimitará con un círculo imaginario alrededor del mismo de 2 metros como mínimo y 5 metros como máximo. En el interior de esta Zona Caliente no se depositará ninguna herramienta ni materiales retirados del vehículo accidentado (techo, puertas, cristales, elementos interiores, etc.), ya que éstos podrían causar daños al personal de los equipos de intervención en el tránsito por la zona. En el interior de la Zona Caliente solo habrá el personal, materiales y herramientas necesarios para cada fase de la intervención, que una vez utilizados serán depositados en la lona destinada a tal fin ubicado en la Zona Templada. Todos los elementos del vehículo que sean cortados o retirados del mismo se depositarán, si el estado del vehículo lo permite, bajo el mismo o bien se retirarán a un único lugar destinado a tal fin en la Zona Templada.
  • Zona Templada: Es la zona intermedia donde se ubicarán los vehículos y medios necesarios para la intervención, comienza donde termina la Zona Caliente. La ubicación de los vehículos del tren de auxilio, han de garantizar la protección del área de intervención respecto al tránsito rodado de la vía, ya que de ello dependerá la seguridad de las personas afectadas en el accidente y la de los equipos de intervención. Las ambulancias tendrán que estar ubicadas en un lugar con una salida rápida y sin dificultad. En su interior solo podrán estar los miembros de los Servicios de Emergencia debidamente equipados, ya que también es considerada zona de riesgo. Junto al vehículo de rescate se colocará la lona que se utilizará como lugar donde se centralizarán las herramientas y materiales utilizados para la intervención.
  • Zona Fría: Es la zona segura donde puede estar el personal ajeno a la intervención. Delimita la zona de intervención.

Como vemos el esquema se repite denominando las zonas por colores o semáforos (roja, naranja o amarilla y verde), por “temperaturas” (caliente, templada, fría) o por tipo de operaciones (salvamento o rescate, asistencial o socorro, base o apoyo) pero siempre en base a la peligrosidad del área, necesidad de protección y operatividad de la intervención. Este planteamiento de zonificación es internacional y se repite en el Plan Rouge y Plan Orsec francés, etc.

Creo que hay que hacer algunas consideraciones,  la primera es la importancia de la coordinación entre los servicios a la hora de definir las zonas de intervención. El despliegue sanitario y su zonificación deben ser coherentes y estar coordinados con el de bomberos y el policial porque, aunque el mando del incidente debe establecer las zonas, las propias necesidades de los servicios puede hacer que las zonas acaben siendo difusas. Asimismo es importante sobre todo en las zonas intermedias, la disposición de subzonas como por ejemplo, áreas de descontaminación cuando se precisen o norias de ambulancias, etc. Igualmente la ubicación del Puesto de Mando Avanzado, siempre en zona segura, debe ser fijada y conocida por todos los recursos.

Estamos acostumbrados a pensar cuando zonificamos en un IMV, un accidente ya desarrollado y una ubicación concreta, pero si pensamos en un incidente químico o en una situación de múltiples víctimas con múltiples focos o en un área extensa, la zonificación ya es más complicada y los hitos principales deben estar muy claros: Zona de exclusión. lugares de descontaminación,  Norias, PMA, etc.

Y por último, ¿la zonificación de protección civil por vulnerabilidad coincide siempre con la zonificación operativa?

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