¿Los hombres prefieren antes a un «jefe» que a una «jefa»?

Afirmativamente titulaba la agencia Europa Press al hacerse eco de una encuesta realizada por Randstad. Lo curioso es que ésta misma encuesta Diario Vasco la recogía titulando que a la mitad de los trabajadores les daba igual tener jefe que jefa. ¿Cosas de periodistas?

Pero, ¿qué dicen los datos?. La encuesta fue realizada entre 1.340 empleados y parados sobre a quién les gustaría tener de compañero de trabajo o de jefe. Los trabajadores prefieren tener de jefe a un hombre antes que a una mujer, con un 30% de respuestas frente a un 24%. Diferencia significativa, pero quizás menos que el hecho de que al 48% de los varones y al 45% de las mujeres les daría igual que su superior fuera o no del mismo sexo. O lo que es lo mismo, casi a la mitad le es indiferente el sexo y esto aumenta en cuanto que el nivel formativo es mayor.
Jefe o líder

La encuesta también arrojó que uno de cada tres varones (33%) preferiría un jefe varón, frente al 28% de mujeres a las que les gustaría que su jefe fuera una mujer, lo que me parece algo habitual: los hombres se apoyan más entre ellos que las mujeres.

La compañía de recursos humanos observa que cuanto mayor es el nivel formativo de los consultados, menos importancia dan al género de su jefe y viceversa. Así, hasta el 45% de las personas sin estudios preferiría un hombre como jefe si pudiera elegir, porcentaje que se eleva hasta el 51% si sólo se tienen en cuenta las respuestas dadas por hombres.

Asimismo, Randstad destaca que cuando las personas consultadas tienen trabajo, se muestran más abiertas y más indiferentes a si su superior debe ser hombre o mujer.

Además, los trabajadores más jóvenes y los más veteranos son más abiertos a cualquiera de las dos opciones, en tanto que los hombres de entre 30 y 44 años son los que sienten una mayor preferencia por los jefes varones.

Prefieren hombres como compañeros de trabajo

La encuesta  también constata que a la mitad de los trabajadores les da igual tener como compañero de trabajo a un hombre o a una mujer. Ahora bien, entre los que se decantan por un sexo, el 25,6% elegiría a un hombre y el 24%, a una mujer.

Los resultados constatan que el 28% de los varones eligiría a otro hombre como compañero de trabajo, el mismo porcentaje de mujeres que preferiría trabajar con personas de su mismo sexo. Por el contrario, al 20% de los hombres les gustaría más tener colegas mujeres, frente al 23% de las mujeres, que preferirían que sus compañeros fueran varones.

La verdad es que viendo los porcentajes las diferencias entre las opciones creo que no sirve para sacar conclusiones taxativas. Los que si parecen definitivos a la hora de sacar conclusiones son los resultados de otra encuesta de esta misma consultora sobre como se prefieren a los jefes:

Respetuosos a la hora de dirigirse a los empleados y cercanos a éstos

Así es como el 89 por ciento de los trabajadores prefiere que sea su jefe (o jefa…), según un estudio elaborado por Randstad que pone de manifiesto que estos dos atributos son los más valorados a la hora de buscar un superior. Por detrás de respeto y cercanía también destacan aquellos que valoran a los directivos capaces de motivar y razonar con sus equipos. Por otro lado, el autoritarismo es valorado como un factor de éxito para convertirse en un jefe por el 34 por ciento de los empleados.

Este estudio, que Randstad elabora periódicamente, pone de manifiesto que con la crisis los trabajadores españoles le dan una mayor relevancia al liderazgo que ejercen sus jefes, un porcentaje que ha ascendido desde un 58 por ciento en 2008 a un 74 por ciento en 2009. Según Randstad, los empleados buscan en sus jefes un modelo: alguien de quien puedan aprender y que sepa reconocer su valor.

Aunque lo que no dice Randstad es que siempre estarán los trabajadores que nunca «aguantarán» a un jefe, sea del género que sea. Curiosamente siempre son los más incompetentes, vagos y manipuladores. Los que distorsionan el grupo de trabajo al servicio de intereses ajenos a los del colectivo. A veces tienen rasgos distintivos, sus mesas de trabajo suelen ser un indicador de la confusión laboral y mental que padecen.

En cualquier caso aquí va una video con algunas ideas para entretenerse en la oficina cuando el jefe (o la jefa no está…), bueno si falla Internet…(Fijarse al finalizar el video qué hacen las trabajadoras de la mesa derecha, ¿también cuestión de género?)

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